QUE ES LA AGRICULTURA ECOLÓGICA?

  
La Agricultura Ecológica enfoca la producción agraria en el respeto al entorno y a producir alimentos sanos, de la máxima calidad y en cantidad suficiente. Utiliza como modelo a la misma Naturaleza, extrayendo de ella toda la información posible.
La Agricultura Ecológica esta basada en varios criterios, que son:
- Respeta los ciclos naturales de los cultivos, evitando la degradación y contaminación de los ecosistemas. Favorece la biodiversidad y el equilibrio ecológico a través de diferentes prácticas: rotaciones, asociaciones, abonos verdes, setos, ganadería extensiva, etc.

- Potencia la fertilidad natural de los suelos y la capacidad productiva del sistema agrario. Recicla los nutrientes incorporándolos de nuevo al suelo como compost o abonos orgánicos, siguiendo la premisa de que "lo que sale de la tierra debe volver a ella".
- No incorporan a los alimentos sustancias o residuos que resulten perjudiciales para la salud o merman su capacidad alimenticia. No es imprescindible, como parece, la incorporación de sustancias de síntesis en el cultivo o producción de alimentos ni en su conservación posterior, que resulten ajenos al organismo.

- Aporta a los animales unas condiciones de vida adecuadas. No los manipula artificialmente o de manera intensiva para conseguir una mayor producción. Además, potencia las variedades autóctonas, mejor adaptadas a las condiciones de la zona.

"Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento"

La alimentación es un pilar básico de la salud, es muy importante una dieta variada, rica en frutas y verduras frescas, cereales y legumbres. Además de proporcionar sus azúcares, proteínas, vitaminas, minerales y fibra vegetal, aportan los preciados antioxidantes que neutralizan los radicales libres, causantes del envejecimiento y deterioro de los tejidos
La falta de una legislación eficaz que identifique los alimentos transgénicos hace del aval de Agricultura Ecológica la garantía más fiable de que un alimento no contiene componentes manipulados genéticamente.
La mejora en el contenido de nutrientes, la menor proporción de agua que contienen y la ausencia de sustancias tóxicas hacen de los productos de la Agricultura Ecológica una fuente de salud.


En armonía con la naturaleza.

La agricultura actual ha llegado a separarse tanto de la naturaleza que se ha convertido en su peor enemigo. El abuso de los abonos y fitosanitarios de síntesis química, junto con la intensificación de la ganadería, da lugar a la degradación del suelo, el agua y el aire.
La Agricultura Ecológica evita estos problemas al utilizar sólo productos y métodos naturales. Se aprovecha el potencial productivo del suelo, manteniéndolo como un sistema vivo y mejorando su fertilidad natural. Se crean sistemas equilibrados, con plantas fuertes y sanas, de forma que los propios procesos naturales y la resistencia de los cultivos sean suficientes para evitar plagas y enfermedades. El ganado se cría en un ambiente propio y natural, alimentándose de forma equilibrada. Así se evita el tener que recurrir al empleo de sustancias o técnicas que puedan causar cualquier perjuicio al medio.
La Agricultura Ecológica necesita sistemas diversos, en los que la variedad de cultivos, los setos, la hierba bajo los frutales, los abonos verdes, la vegetación de márgenes y ribazos, … genera ecosistemas ricos y de gran valor ambiental.
En definitiva, se mantiene un agroecosistema complejo y vital, relacionado íntimamente con la naturaleza.


Agricultura Ecológica: una inversión para el futuro.

La Agricultura Ecológica es imprescindible en el desarrollo sostenible, al conservar los recursos naturales y la diversidad genética para las generaciones futuras.
«Nosotros no hemos heredado la Tierra de nuestros padres, la tenemos prestada de nuestros hijos».
Lester Brown.
Con su utilización podemos evitar importantes costes energéticos derivados de la elaboración de abonos y de productos fitosanitarios, evitar los efectos perniciosos que plantean algunos problemas agronómicos como la sensibilización de algunas plantas a plagas o enfermedades ocasionadas por los abonos químicos, o la resistencia de algunas plagas a los plaguicidas aplicados, haciéndolos inoperantes aunque igualmente contaminantes, a la vez que potenciamos la capacidad de producir de los recursos naturales como la fertilidad del suelo. La Agricultura Ecológica no destruye especies ni sistemas, sino que mantiene un equilibrio entre ellos. Garantizando la obtención de alimentos y que en el futuro podamos seguir produciéndolos en igual o mayor cantidad.


Aunar la cultura agraria tradicional con la técnica moderna.

Durante la evolución de la agricultura se fueron desarrollando técnicas perfectamente adaptadas a los suelos, clima y cultura de cada zona, técnicas que en muchos casos siguen siendo válidas y que la Agricultura Ecológica recupera por su adecuación a las condiciones ecológicas y por producir alimentos de la máxima calidad.
Pero la Agricultura Ecológica no rechaza en ningún momento los avances tecnológicos modernos. Las técnicas tradicionales pueden convivir con la tecnología mas moderna y sofisticada, ya que nos ayuda a aprovechar mejor los recursos (riego por goteo mecanizado).
La Agricultura Ecológica recupera la cultura agrícola y campesina, manteniendo su identidad y su valorización por parte de los agricultores y del resto de la sociedad, al respetar y aprovechar en muchas ocasiones los conocimientos anteriores. Así, se mantienen y recuperan las variedades y razas autóctonas, apropiadas a las condiciones de cada zona. Se estudian y adaptan los ciclos de cultivo determinados por el clima y el suelo de cada lugar. Se aprovechan las nuevas herramientas pero haciendo un buen uso de ellas, sin desestabilizar el sistema.
Además, la cultura tradicional agraria es mucho más que un compendio de técnicas más o menos ancestrales, es la integración del saber hacer en la tierra con las necesidades y recursos de la zona, el perfecto conocimiento de las particularidades locales y la cuidadosa selección de las interacciones entre animales y vegetales, tanto domésticos como silvestres, las personas y el medio. Es, en definitiva, la cultura popular acumulada generación tras generación, cultura que, como cualquier otra, tiene un importante valor en si misma.
Buscar el aprovechamiento íntegro y sostenible de los recursos naturales, como base para el desarrollo del sistema agrario, debe ser la solución.
GARANTÍA DE CALIDAD DE LOS PRODUCTOS ECOLÓGICOS
Las "ecoetiquetas" suponen un sello o aval de calidad ambiental de los productos que las llevan. Las hay oficiales y privadas, y diferentes según los países y colectivos. Debe garantizar la ausencia de impacto ambiental durante el ciclo de vida del producto: fabricación, consumo y desecho. Solo aquellos productos, tanto fresco como envasados, que lleven el sello de garantía se pueden llamar "Ecológicos" o "Biológicos".
                         

No hay comentarios:

Publicar un comentario